viernes, 13 de octubre de 2017

Mensaje a las Hermanas Ex Rectoras de la U.E. "Santo Domingo de Guzmán" de Quito


“Cuando ames, no digas ´Dios está en mi corazón´, 
sino: ´estoy en el Corazón de Dios”.
(Gibrán Jalil)

Queridas Hermanas Ex Rectoras su corazón está en este sagrado templo del saber, cuyo nombre lo llevan en su alma: “Santo Domingo de Guzmán”.
A nombre de la Provincia “Santo Domingo de Guzmán” del Ecuador me llena de emoción pronunciar los nombres de las Hermanas que han desempeñado esta gran Misión de Rectoras y que gracias a Dios al estar celebrando los 75 años de vida de esta gloriosa Institución hoy tenemos la dicha de tenerlas entre nosotros:
Madre María Teresa Flores
Madre María Isabel Yanchapaxi
Madre Miryan Vásquez
Madre Norma Vaca
Madre Alicia Vásquez
Y su actual Rectora Madre Gloria Fajardo.

Gracias hermanas, en el calendario de la vida del “Santo Domingo” ustedes estuvieron presentes, en su debido momento entregando su vida a girones, cuya fuerza emanaba del mismo Corazón de Dios, fuente inagotable de la belleza, la verdad y el bien.
Fieles al carisma de predicación y de luz, ayudaron a mantener en alto los ideales y valores de la Institución. Han sido imparables en la renovación de la infraestructura, en la implementación de laboratorios, adecuación de espacios físicos,  recreativos,  tantos medios que ofrece el vertiginoso avance de la ciencia y la cultura; han realizado su misión con espíritu creativo, emprendedor, proactivo, con un gran dinamismo para  lograr impartir una educación integral y de calidad  propia de una Congregación Religiosa que lleva como símbolo una antorcha de luz y como lema, la fuerza de una palabra decisiva: VERDAD. Investidas del Carisma dominicano han velado para que el Colegio sea un centro educativo pastoral, iluminado por el código supremo de la verdad y del amor: el EVANGELIO de Jesús.
Queridas Hermanas Ex Rectoras sabemos que la senda estuvo, tantas veces, salpicada de dificultades, de dolorosos tropezones, de obvias equivocaciones. Pero jamás faltó esa transparente voluntad de corregir errores y de ensanchar sin medida la dimensión de los valores eternos. Nadie te entrega un camino fácil, lustroso, acabado. “Caminante, no hay camino: se hace camino al andar”.
El tiempo es como un río, en cuyas riveras nos sentamos a observar la armoniosa fluidez del agua, que corre sin detenerse jamás, entonando un canto a la vida. Esto es lo que maravillosamente sigue realizando Sor Gloria Fajardo, como Rectora de la Institución, la Hna. Alexandra Medina, como Vicerrectora, Hna. Rosita Rivadeneira, Ecónoma y las Hermanas de la Comunidad, no han detenido la marcha del glorioso “Santo Domingo de Guzmán”. A la continuación de la obra se ha sumado el Personal Docente, administrativo y de apoyo, Padres de Familia, Alumnas, Exalumnas, Bienhechores, han seguido las huellas de sus predecesoras con gran iniciativa, con ánimo valiente y emprendedor, con un espíritu de servicio, con gran sentido de responsabilidad, implementando un sistema de calidad “enseñando un método de diálogo intelectual dirigido a la búsqueda de la verdad”, como lo dice el Papa Francisco, en definitiva  van buscando numerosas estrategias para brindar una formación holística a la  niñez y juventud dominicana que se educa en este templo del saber, por ello INFINITAS GRACIAS¡
Para concluir mi mensaje permítanme evocar a nuestras hermanas Rectoras y Hermanas que dejaron su huella en esta noble Institución y ya no están. Dios les invitó a fundirse en el misterio del más allá, traspasaron la orilla de la historia, su vida desembocó en el océano de la eternidad.
Por lo que se puede traducir en palabra y por lo que queda en el lenguaje del silencio, la Unidad Educativa “Santo Domingo de Guzmán” hace la entrega a Ustedes queridas hermanas Ex Rectoras de un pequeño reconocimiento como signo de admiración y eterna gratitud.
 “El ayer no es sino el recuerdo del hoy, y el mañana es el ensueño del presente.” Madre Rosita Valdivieso.
Muchas gracias!
Hna. Yolanda Caraguay P.
Priora Provincial.







lunes, 18 de septiembre de 2017

Finalización del primer año del Trienio Jubilar.


"Danos tus ojos María,
para descifrar el misterio que se oculta en la fragilidad,
enséñanos a reconocer el rostro de Cristo
en los niños de toda raza y cultura"
Juan Pablo II


TRIENIO JUBILAR

Hermanas, cuando estamos próximas a concluir el primer año del Trienio Jubilar, un reconocimiento por todo lo que han realizado en las diferentes Comunidades y Obras iluminadas por el objetivo, actitudes y figura señaladas por el Consejo General para este año. Sin embargo hay un aspecto que debemos seguir reflexionando con fuerza, con esperanza y fe: la CENTRALIDAD DE CRISTO EN NUESTRA VIDA CONSAGRADA, trazado en el Plan General de la Congregación. 

Dicha centralidad nos obliga a revisar nuestra relación con Él, el conocimiento sobre su persona, el amor que le tenemos, el compromiso de vida de cada día y el seguimiento como discípulas. Nos motiva a que le sigamos con radicalidad y sin reservas, que nos fundamos en su presencia como se funde la gota de agua en el océano, que seamos como la llamita en al hoguera de su amor. 

Vivir en la centralidad de Cristo nos compromete a soltar las cadenas, apegos y poder decir como Pablo: "ya no soy yo el que vive, sino es Cristo quien vive en mi".Gal 2,20. En suma, tener a Cristo como centro de nuestra vida nos ayuda a no perder el norte, a renovar la razón por quien estamos en este estilo de vida. Si Cristo es el centro de nuestro vivir lo reflejaremos, en nuestra alegría de vida, en la fraternidad y corresponsabilidad, en la constancia de la oración personal y comunitaria, en el amor por el estudio, la formación permanente y en el celo por la predicación de lo que "hemos visto y oído", impulsándonos a buscarlo como el único tesoro, como el manjar exquisito que llena nuestra vida, como la única riqueza que opaca toda riqueza y que toma posesión de nuestra vida por siempre. 

Con fraternal afecto, su hermana en Cristo.
Yolanda Caraguay.