Son Uds., queridas autoridades y personal administrativo de las instituciones educativas dominicanas, cual profetas comprometidos con la siembra y el cultivo de causas nobles y elevadas. Dice el poeta que la educación es la tarea más insigne que consagra la naturaleza humana. Y yo lo suscribo, pues de los educadores, depende en gran medida la construcción de los sueños y la transformación del mundo.
El Papa Francisco, guía y pastor de nuestra iglesia, con sabiduría afirma que “los maestros son artesanos de la humanidad”. Uds. desde sus diferentes puestos de trabajo, son los artesanos que pulen con manos delicadas los corazones fervientes de la infancia y la juventud dominicana-ecuatoriana; son Uds. quienes van dejando en las aulas rastros de luz y valores, quienes con paciencia y entrega van alimentando y nutriendo el espíritu floreciente de niñas, niños y jóvenes que son el presente y se proyectarán al futuro como ciudadanos responsables, comprometidos, solidarios y cristianos.
Gracias por restaurar los vínculos por ser los puentes entre la escuela, la familia y la sociedad. Gracias por apostar por “lo humano” como su causa primera. Porque siguiendo la luz del Evangelio, se parecen al sembrador que lleva su semilla abrigada en el corazón y la siembra con ternura, entrega y sacrificio.
Gracias por su siembra infatigable de cada día que lleva la impronta de su ser de Rectora, Vicerrector/Vicerrectora, Inspector/a, Secretaria, la cosecha vendrá con la certeza de la lluvia que fecunda los campos y el sol que abriga la tierra. Mil gracias porque Uds. como dominicas y dominicos son rayos luminosos en un mundo que a veces gritan entre tinieblas.
BUEN DIA Y BUENA JORNADA EN JESÚS EL MAESTRO POR EXCELENCIA.
GRACIAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario